sábado, 8 de diciembre de 2012

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: CANADÁ Y FRANCIA


LA ADMINISTRACION PÚBLICA:
LOS CASOS DE CANADA Y FRANCIA.

EL CASO DE CANADA.

            El servicio público es una institución de gran importancia en Canadá que, además de servir de manera eficiente a la sociedad y al gobierno, ha constituido un pilar del sistema democrático. En su consolidación ha introducido valores fundamentales propia de una democracia tales como  el merito, y la representatividad; estableciendo como objetivo la eficiencia de un servicio de carácter público. 

ORIGEN Y EVOLUCION DEL SERVICO PUBLICO DE CANADA. 

            Con orígenes modernos, el servicio público canadiense data de 1868 coincidentes casi con la constitución de la Confederación; el clientelismo político propio de aquella superó todo intento de afianzar el principio de merito como eje vertebrador de la contratación del personal  al servicio de la incipiente administración canadiense. 

EL ACTUAL SERVICIO PUBLICO CANADIENSE.

            Superado el clientelismo de las primeras épocas y la contratación privilegiada de los excombatientes de las dos grandes guerras. Se hacía necesario implantar nuevas pautas de la contratación del personal  público.  Dándose tres tipos de contratación: temporal, trabajadores casuales y por un periodo indeterminado.
            Los trabajadores por tiempo determinado lo hacen por un plazo que oscila entres tres y seis meses,  los trabajadores  por  tiempo indeterminado permanecerán  en su puesto de forma continua y estable, sin fecha determinada para la conclusión e sus labores. Mientras que los  trabajadores denominados casuales, son los contratados por periodo breves, no mayor de 90 días de forma continua o 125 días a los largo de un año.
            Sin embargo, si bien es cierto que Canadá ha aceptado las reformas de la denominada Nueva Gestión Pública (NGP), ha elegido un camino mucho más moderado que otros países como el  Reino Unido.
            El sector público en Canadá ha presentado muchos de los elementos que caracterizan la NGP: se ha preocupado por producir resultados, tanto en la planificación como en la evaluación de programas y personas; ha experimentado un renovado interés en el servicio al público (visto como «cliente»), con una especial preocupación por la calidad. También se han llevado a cabo esfuerzos para delegar la autoridad y atribuir poderes a los empleados; los gobiernos federal y provincial han prestado una mayor atención a los costes realizando exhaustivas auditorías, subcontratando e introduciendo la competencia, y, finalmente, se han adoptado técnicas del sector privado para motivar a los empleados, como por ejemplo el plus por méritos, las declaraciones de objetivos y los círculos de calidad. Como expresó por primera vez Jocelyne Bourgon, ex funcionaria del Consejo Privado, el llamado “modelo canadiense” se basa en una serie de elementos clave:
·         El gobierno y las instituciones gubernamentales son esenciales para el buen desempeño de la sociedad;
·         La reforma del sector público debe empezar por examinar el papel que se espera que desempeñe el gobierno en el futuro;
·         Un buen desempeño del sector público requiere una firme capacidad política y una función moderna en la prestación de servicios;
·         Se reconoce la importancia de un servicio público no partidista, con un buen desempeño, profesional, y
·         Se requiere el liderazgo tanto de los funcionarios electos como de los designados para el cargo
            Son características que algunas democracias industrializadas de países occidentales minimizaron o abandonaron por completo, ya que aplicaron con entusiasmo las reformas directivas de la nueva gestión pública (NGP). Sin embargo, en los últimos años, se han replanteado la conveniencia de proceder de este modo. 
             La Administración pública, pues, no sólo es cuestión de gobierno, sino también de gobernanza o de la forma en la que el Estado y la sociedad civil se han unido para compartir la responsabilidad de servir al interés público. 

UN EJEMPLO PARTICULAR: EL SECTOR INMOBILIARIO. 

            A estas alturas no hay duda que una de las causas de la burbuja inmobiliaria  en nuestro país (España), fue excesiva relajación de los criterios de concesión de hipotecas; los amplios plazos de concesión (hasta os 40 años),  la sustitución de un tipo de interés fijo por uno variable -coincidiendo con una época de tipos de interés históricamente bajos- y, sobre todo, la financiación del casi el 100% del valor del inmueble a adquirir, sin tener en cuenta en su medida la solvencia del prestatario. Con la pasividad del Banco de España, probablemente coartado por los criterios políticos del momento que priorizaban el empleo que se estaba generando gracias al tirón del  el sector de la construcción, sin mirar las consecuencias que se preveían iban a producirse a  medio plazo sobre la economía en general; al bascular demasiado sobre el  ladrillo con un sistema financiero demasiado hipotecado por la excesiva concesión de los prestamos sobre viviendas sobrevaloradas.

Sin embargo el modelo Canadiense por el contrario se basa en la existencia de una gigantesca aseguradora de titularidad pública, la CMHC (Canada Mortgage and Housing Corporation), que facilita el acceso a la vivienda a los compradores que no pueden aportar el 20% del precio. Solamente es necesario un  el 5% del precio y el Estado se ocupa del resto. Bajo esta tesitura se, elimina el riesgo hipotecario para los bancos, protegiéndolos frente a un impago ocasional. Además, la CMHC,  tituliza las hipotecas y las vende a inversores institucionales, saldando su balance y el de los bancos hipotecarios; al extender los riesgos asumidos a los compradores de dichos títulos.  En consecuencia la  CMHC se convierte en  el principal proveedor de Canadá de seguros de préstamos hipotecarios, títulos respaldados por hipotecas, la política de vivienda y programas, y la investigación de la vivienda.
            Por ello a pesar de que los precios de las viviendas también han subido en los últimos tiempos de manera desproporcionada a los salarios produciéndose  una sobrevaloración de las mismas. De hecho se manejan datos de que la  deuda de las familias canadienses puede alcanzar  cifras muy superiores al 100% de sus ingresos -en EEUU alcanzó el 127% en el pico de la burbuja.
            No se puede hablar de “burbuja” en el sentido de que es  más difícil que la burbuja estalle por varias razones. La primera porque Canadá es un país inmensamente rico. Un vasto y poco poblado territorio lleno de petróleo, gas, oro, uranio, níquel, diamantes, etc., que no vive del ladrillo. La segunda  porque aunque son poco rigurosos con el porcentaje del valor a hipotecar  (hasta el 95%); sin embargo si los son con la duración de las hipotecas (máximo 30 años), siendo además los tipos de las mismas fijos con duración de cinco años, recalculándose en periodos de igual duración.
            Por otro lado como ya comentó  Obama a primeros de año 2010 "El Gobierno debe ayudar a asegurar que los ciudadanos tengan acceso a una vivienda de calidad que se puedan permitir." Lo que viene a significar que no todos deben  convertirse en propietarios, sino solo los que puedan permitírselo, aunque cuenten con ayudas públicas.

OTRO PARTICULAR EJEMPLO. EL SISTEMA TRIBUTARIO CANADIENSE.

                  Canadá se organiza territorialmente en una federación compuesta por diez provincias y tres territorios. Tiene un Gobierno Parlamentario. Compuesto por la Corona, una Cámara de los Comunes (elegida por el pueblo) y un Senado.

             Canadá también es una Monarquía Constitucional, en la que la Corona desmpeña un poder ejecutivo simbolico, puramenrte ceremonial. Es la reina Isabel II de Inglaterra como Jefe de Estado legal, los Virreyes que designa, el Gobernador General (que actúa como Jefe de Estado) y los Vicegobernadores.
                                  El poder ejecutivo en materia de política, lo forman el primer Ministro (Jefe de Gobierno) y el Gabinete. El Gabinete está compuesto por Ministros seleccionados de la Cáma de los Comunes, en cabezados por el primer Ministro.          
            Por lo anterior el  sistema tributario canadiense se administra según las leyes municipales, provinciales y federales. El pago de los impuestos es el principal deber ciudadano en Canadá. El  incumplimiento de este deber ciudadano es penado por la ley con multas y hasta con cárcel, en caso de considerarse delito.
            Hay muchos tipos de impuestos en Canadá (municipales, provinciales y federales). Sin embargo, existen dos tipos principales de impuestos personales: el impuesto sobre la renta, conocido en inglés como “Personal Income Tax”, y en francés como “Impôt sur le revenu”, que grava las ganancias anuales; y el impuesto sobre las ventas que tiene dos versiones, la federal, llamada en inglés “Goods and Services Tax” (GST), y en francés “Taxe sur le produits et services” (TPS), y la provincial, conocida en inglés como “Provincial Sales Taxes” (PST) y en francés como “Taxe de vente provinciale” (TVP).
            El impuesto sobre la renta personal ”Income Tax” o “Impôt sur le revenu” es un impuesto federal de tipo progresivo  y depende de las ganancias percibidas, de tal manera que a mayor ingreso obtenido, mayor será la cantidad de impuesto a pagar. Cada año se debe presentar la declaración en cuestión (“Income Tax Return” o “Déclaration de revenus et de prestations”). Siendo la fecha límite para producir la declaración del impuesto sobre la renta es el 30 de abril de cada año.
            El Impuesto a las ventas ”Services Tax” (GST) es del 5% y se aplica en todo el territorio de Canadá a las compras de productos y servicios, exceptuando la comida, el pago de alquiler de vivienda y los servicios médicos y educativos. En Quebec este impuesto es llamado “Taxe sur les Produits et Services” (TPS).
            El “Provincial Sales Taxes” (PST) resulta un impuesto similar al GST, pero es aplicado por los gobiernos provinciales. Suele variar entre el 7% y el 10% según la provincia. En el caso de la provincia de Quebec, por ejemplo, este impuesto se denomina “Taxe de Vente du Québec” (TVQ) y es del 9.5%.

EL NÚMERO DEL SEGURO SOCIAL EN CANADA.

            El Número de Seguro Social (“Social Insurance Number”, SIN, o “Numéro d’assurance sociale”, NAS) es un requisito indispensable para cumplir con el deber ciudadano de pagar impuestos. Es un número de nueve dígitos que se asigna a cada ciudadano y permite trabajar en Canadá, declarar impuestos y recibir beneficios y servicios relacionados con los programas gubernamentales. Permite al gobierno saber quién gana dinero, quién paga impuestos, quién cotiza en los regímenes de jubilación y quién utiliza los servicios sociales.
LA CRISIS ACTUAL EN CANADA      
             Con la crisis de carácter global existente en la actualidad, también figuran recortes en la Administración Pública, de hecho en "Revebue Canada", se están también elininando puestos y programas.
            La Agencia de Ingresos de Canadá maneja cifras  de recortar de alrededor de 1.500.- empleaos, luego que el gobierno federal decidiera recortar empleos en la administración pública con el fin de ahorrar 5200 millones de  $ hasta el año  2015.  Eliminando por ejemplo el  conocido Programa de Ejecución,  que es un programa especial para combatir el crimen organizado  en colaboración con la Policía Montada. y otras organizaciones internacionales en contra del blanqueo de capital.
            Por otro lado, el Programa de Investigaciones Criminales dedicado a la evasión o fraude fiscal   será reorganizado y reducido, eliminando 26 de las 32 oficinas creadas en su día al efecto. Quedando solamente las ubicadas en   Halifax, Montreal, Ottawa, Norte de Toronto, Edmonton y Vancouver.


EL CASO DE FRANCIA. 


           La voz gestión ha tenido un empleo muy intenso en Francia desde tiempo atrás. Nació con la ciencia de la administración pública misma: Charles-Jean Bonnin la usó en 1812, cuando refirió la ejecución de las leyes como un asunto necesario a la "gestión de los asuntos públicos" (gestion des affaires publiques)(*). Sin embargo, desde la década de los ochenta, gestión comenzó a ser usada como antónimo de administración, precediendo e inspirando a la corriente anglosajona de la nueva gestión pública (new public management).
CONCEPTO DE NUEVA GESTIÓN PÚBLICA EN FRANCIA
            Nadie cuestiona al Reino Unido como  la cuna de los nuevos modelos de gestión pública. No obstante, existen pensadores administrativos franceses que, con mucho fundamento, reclaman como originalmente galo el término management (**) Jean Bodin afirmaba que la "República es un recto gobierno de muchas familias y de lo que les es común, con autoridad soberana ("Republique est un droit gouvernment de plusiers menages, & de ce qui eur est commun, avec puissance souveraine”)
            Hoy en día el uso del término management no se ciñe a la cultura administrativa anglófona, pues ya ha sido adoptado en otros idiomas
            Tradicionalmente el management ha consistido en la aplicación del análisis de sistemas a la empresa, pero dado que también es posible su aplicación al sector público. Surge  entonces el management público, que consiste de una manera abreviada  en una nueva gerencia de las cosas del Estado, hasta ese momento dominado por la concepción burocrática.
(*) BONNIN (Charles-Jean), Principes d'Administration Publique, Paris. , 1812, tomo I, pág. 91

(**) BODIN (Jean), Les Six Livres de la République,1. En la versión española de Gaspar de Añastro, se dice que la "República es un justo gobierno de muchas familias, y de lo común a ellas, con suprema autoridad".
            Lo anterior no obsta para que, la gestión pública y la gestión privada se consideren fundamentalmente diferentes. Existe una diferencia en la percepción del papel del Estado. Mientras que la perspectiva liberal que inspira el New Public Management del mundo anglosajón da lugar a una reducción del papel del Estado en la economía y una retirada del ámbito económico y social. Las reformas del continente europeo van dirigidas a reforzarla legitimidad de la intervención del Estado a través de formas de acción renovadas. Caso de Francia, (España también) en los que el reto es más bien desburocratizar y agilizar unas administraciones cuya orientación no se dirige con suficiente intensidad al logro de objetivos y a la obtención de un rendimiento satisfactorio.

LA ESCUELA NACIONAL DE ADMINISTRACION


          La Escuela Nacional de Administración (École nationale d'administration), también llamada ÉNA es la escuela en la que son formados muchos altos funcionarios del gobierno francés. La ÉNA tiene como misión aportar a los futuros miembros del alto funcionariado una formación interministerial.
            De reconocido prestigio como escuela de formación administrativa de orden mundial.
            En realidad, la ÉNA es una Escuela para el Alto Funcionariado, en la que sólo unos pocos de sus miembros asumirán los altos cargos o entrarán en la vida política. De ahí las críticas que recibe de cada promoción que sale.

             Las críticas a la ÉNA focalizan y resumen otras cuestiones que se plantean a la sociedad francesa, como son la selección y reproducción de las élites, de la burocracia, de la centralización y de las relaciones entre el Estado y los ciudadanos. De hecho hasta existe el concepto de  "enarquía" para definir al alto funcionariado de la sociedad burguesa francesa. Sírvase como ejemplo que no menos de siete Primeros ministros y dos Presidentes de la Quinta República son antiguos alumnos de la prestigiosa escuela.