LA ADMINISTRACION PÚBLICA:
LOS CASOS DE CANADA Y FRANCIA.
EL CASO DE CANADA.
El servicio público es una
institución de gran importancia en Canadá que, además de servir de manera
eficiente a la sociedad y al gobierno, ha constituido un pilar del sistema
democrático. En su consolidación ha introducido valores fundamentales propia de
una democracia tales como el merito, y la representatividad;
estableciendo como objetivo la eficiencia de un servicio de carácter público.
ORIGEN Y EVOLUCION DEL SERVICO PUBLICO DE CANADA.
Con
orígenes modernos, el servicio público canadiense data de 1868 coincidentes
casi con la constitución de la Confederación; el clientelismo político propio
de aquella superó todo intento de afianzar el principio de merito como eje
vertebrador de la contratación del personal al servicio de la incipiente
administración canadiense.
EL ACTUAL SERVICIO PUBLICO CANADIENSE.
Superado
el clientelismo de las primeras épocas y la contratación privilegiada de los
excombatientes de las dos grandes guerras. Se hacía necesario implantar nuevas
pautas de la contratación del personal
público. Dándose tres tipos de contratación: temporal,
trabajadores casuales y por un periodo indeterminado.
Los
trabajadores por tiempo determinado lo hacen por un plazo que oscila entres
tres y seis meses, los trabajadores
por tiempo indeterminado permanecerán
en su puesto de forma continua y estable, sin fecha determinada para la conclusión
e sus labores. Mientras que los trabajadores denominados casuales, son
los contratados por periodo breves, no mayor de 90 días de forma continua o 125
días a los largo de un año.
Sin
embargo, si bien es cierto que Canadá ha aceptado las reformas de la denominada
Nueva Gestión Pública (NGP), ha elegido un camino mucho más moderado que otros
países como el Reino Unido.
El
sector público en Canadá ha presentado muchos de los elementos que caracterizan
la NGP: se ha preocupado por producir resultados, tanto en la planificación
como en la evaluación de programas y personas; ha experimentado un renovado
interés en el servicio al público (visto como «cliente»), con una especial
preocupación por la calidad. También se han llevado a cabo esfuerzos para
delegar la autoridad y atribuir poderes a los empleados; los gobiernos federal
y provincial han prestado una mayor atención a los costes realizando
exhaustivas auditorías, subcontratando e introduciendo la competencia, y,
finalmente, se han adoptado técnicas del sector privado para motivar a los
empleados, como por ejemplo el plus por méritos, las declaraciones de objetivos
y los círculos de calidad. Como expresó por primera vez Jocelyne Bourgon, ex
funcionaria del Consejo Privado, el llamado “modelo canadiense” se basa
en una serie de elementos clave:
·
El gobierno y las instituciones gubernamentales son esenciales para el buen
desempeño de la sociedad;
·
La reforma del sector público debe empezar por examinar el papel que se espera
que desempeñe el gobierno en el futuro;
·
Un buen desempeño del sector público requiere una firme capacidad política y
una función moderna en la prestación de servicios;
·
Se reconoce la importancia de un servicio público no partidista, con un buen
desempeño, profesional, y
·
Se requiere el liderazgo tanto de los funcionarios electos como de los
designados para el cargo
Son
características que algunas democracias industrializadas de países occidentales
minimizaron o abandonaron por completo, ya que aplicaron con entusiasmo las
reformas directivas de la nueva gestión pública (NGP). Sin embargo, en los
últimos años, se han replanteado la conveniencia de proceder de este modo.
La Administración pública, pues, no sólo es
cuestión de gobierno, sino también de gobernanza o de la forma en la que el
Estado y la sociedad civil se han unido para compartir la responsabilidad de
servir al interés público.
UN EJEMPLO PARTICULAR: EL
SECTOR INMOBILIARIO.
A estas alturas no hay duda que una
de las causas de la burbuja inmobiliaria
en nuestro país (España), fue excesiva relajación de los criterios de
concesión de hipotecas; los amplios plazos de concesión (hasta os 40
años), la sustitución de un tipo de interés
fijo por uno variable -coincidiendo con una época de tipos de interés
históricamente bajos- y, sobre todo, la financiación del casi el 100% del valor
del inmueble a adquirir, sin tener en cuenta en su medida la solvencia del
prestatario. Con la pasividad del Banco de España, probablemente coartado por
los criterios políticos del momento que priorizaban el empleo que se estaba
generando gracias al tirón del el sector
de la construcción, sin mirar las consecuencias que se preveían iban a
producirse a medio plazo sobre la
economía en general; al bascular demasiado sobre el ladrillo con un sistema financiero demasiado
hipotecado por la excesiva concesión de los prestamos sobre viviendas
sobrevaloradas.
Sin embargo el modelo
Canadiense por el contrario se basa en la existencia de una gigantesca
aseguradora de titularidad pública, la CMHC (Canada Mortgage and Housing
Corporation), que facilita el acceso a la vivienda a los compradores que no pueden
aportar el 20% del precio. Solamente es necesario un el 5% del precio y el Estado se ocupa del
resto. Bajo esta tesitura se, elimina el riesgo hipotecario para los bancos,
protegiéndolos frente a un impago ocasional. Además, la CMHC, tituliza las hipotecas y las vende a
inversores institucionales, saldando su balance y el de los bancos
hipotecarios; al extender los riesgos asumidos a los compradores de dichos
títulos. En consecuencia la CMHC se convierte en el principal proveedor de Canadá de seguros de
préstamos hipotecarios, títulos respaldados por hipotecas, la política de
vivienda y programas, y la investigación de la vivienda.
Por
ello a pesar de que los precios de las viviendas también han subido en los
últimos tiempos de manera desproporcionada a los salarios produciéndose una sobrevaloración de las mismas. De hecho
se manejan datos de que la deuda de las
familias canadienses puede alcanzar
cifras muy superiores al 100% de sus ingresos -en EEUU alcanzó el 127%
en el pico de la burbuja.
No se puede hablar de “burbuja” en
el sentido de que es más difícil que la
burbuja estalle por varias razones. La primera porque Canadá es un país
inmensamente rico. Un vasto y poco poblado territorio lleno de petróleo, gas,
oro, uranio, níquel, diamantes, etc., que no vive del ladrillo. La segunda porque aunque son poco rigurosos con el
porcentaje del valor a hipotecar (hasta
el 95%); sin embargo si los son con la duración de las hipotecas (máximo 30
años), siendo además los tipos de las mismas fijos con duración de cinco años, recalculándose
en periodos de igual duración.
Por otro lado como ya comentó Obama a primeros de año 2010 "El
Gobierno debe ayudar a asegurar que los ciudadanos tengan acceso a una vivienda
de calidad que se puedan permitir." Lo que viene a significar que no
todos deben convertirse en propietarios,
sino solo los que puedan permitírselo, aunque cuenten con ayudas públicas.
Canadá se organiza territorialmente en una federación compuesta por diez provincias y tres territorios. Tiene un Gobierno Parlamentario. Compuesto por la Corona, una Cámara de los Comunes (elegida por el pueblo) y un Senado.
Canadá también es una Monarquía Constitucional, en la que la Corona desmpeña un poder ejecutivo simbolico, puramenrte ceremonial. Es la reina Isabel II de Inglaterra como Jefe de Estado legal, los Virreyes que designa, el Gobernador General (que actúa como Jefe de Estado) y los Vicegobernadores.
El poder ejecutivo en materia de política, lo forman el primer Ministro (Jefe de Gobierno) y el Gabinete. El Gabinete está compuesto por Ministros seleccionados de la Cáma de los Comunes, en cabezados por el primer Ministro.
Por lo anterior el sistema tributario canadiense se administra
según las leyes municipales, provinciales y federales. El pago de los impuestos
es el principal deber ciudadano en Canadá. El incumplimiento de este deber ciudadano es
penado por la ley con multas y hasta con cárcel, en caso de considerarse
delito.
Hay muchos tipos de impuestos en
Canadá (municipales, provinciales y federales). Sin embargo, existen dos tipos
principales de impuestos personales: el impuesto sobre la renta, conocido en
inglés como “Personal Income Tax”, y en francés como “Impôt sur le revenu”, que
grava las ganancias anuales; y el impuesto sobre las ventas que tiene dos
versiones, la federal, llamada en inglés “Goods and Services Tax” (GST), y en
francés “Taxe sur le produits et services” (TPS), y la provincial, conocida en
inglés como “Provincial Sales Taxes” (PST) y en francés como “Taxe de vente
provinciale” (TVP).
El impuesto sobre la renta personal
”Income Tax” o “Impôt sur le revenu”
es un impuesto federal de tipo progresivo y depende de las ganancias percibidas, de tal
manera que a mayor ingreso obtenido, mayor será la cantidad de impuesto a
pagar. Cada año se debe presentar la declaración en cuestión (“Income Tax
Return” o “Déclaration de revenus et de prestations”). Siendo la fecha límite para
producir la declaración del impuesto sobre la renta es el 30 de abril de cada
año.
El Impuesto a las ventas ”Services
Tax” (GST) es
del 5% y se aplica en todo el territorio de Canadá a las compras de productos y
servicios, exceptuando la comida, el pago de alquiler de vivienda y los
servicios médicos y educativos. En Quebec este impuesto es llamado “Taxe sur les
Produits et Services” (TPS).
El “Provincial Sales Taxes” (PST) resulta un
impuesto similar al GST, pero es aplicado por los gobiernos provinciales. Suele
variar entre el 7% y el 10% según la provincia. En el caso de la provincia de
Quebec, por ejemplo, este impuesto se denomina “Taxe de Vente du Québec”
(TVQ) y es del 9.5%.
EL NÚMERO DEL SEGURO SOCIAL EN CANADA.
El Número de Seguro Social (“Social
Insurance Number”, SIN, o “Numéro d’assurance sociale”, NAS) es un requisito
indispensable para cumplir con el deber ciudadano de pagar impuestos. Es un
número de nueve dígitos que se asigna a cada ciudadano y permite trabajar en
Canadá, declarar impuestos y recibir beneficios y servicios relacionados con
los programas gubernamentales. Permite al gobierno saber quién gana dinero,
quién paga impuestos, quién cotiza en los regímenes de jubilación y quién
utiliza los servicios sociales.
LA CRISIS ACTUAL EN CANADA
Con la crisis de carácter global existente en la actualidad, también figuran recortes en la Administración Pública, de hecho en "Revebue Canada", se están también elininando puestos y programas.
La Agencia de Ingresos de Canadá
maneja cifras de recortar de alrededor
de 1.500.- empleaos, luego que el gobierno federal decidiera recortar empleos en
la administración pública con el fin de ahorrar 5200 millones
de $ hasta el año 2015.
Eliminando por ejemplo el
conocido Programa de Ejecución, que es un programa especial para combatir el
crimen organizado en colaboración con la
Policía Montada. y otras organizaciones internacionales en
contra del blanqueo de capital.
Por otro lado, el Programa de
Investigaciones Criminales dedicado a la evasión o fraude fiscal será reorganizado y reducido, eliminando 26 de
las 32 oficinas creadas en su día al efecto. Quedando solamente las ubicadas
en Halifax, Montreal, Ottawa, Norte de Toronto, Edmonton y
Vancouver.
EL CASO DE FRANCIA.
La
voz gestión ha tenido un empleo muy intenso en Francia desde tiempo atrás.
Nació con la ciencia de la administración pública misma: Charles-Jean Bonnin la
usó en 1812, cuando refirió la ejecución de las leyes como un asunto necesario
a la "gestión de los asuntos públicos" (gestion des affaires
publiques)(*). Sin embargo, desde la década de los ochenta,
gestión comenzó a ser usada como antónimo de administración, precediendo e
inspirando a la corriente anglosajona de la nueva gestión pública (new public
management).
CONCEPTO DE NUEVA GESTIÓN PÚBLICA EN
FRANCIA
Nadie
cuestiona al Reino Unido como la cuna de
los nuevos modelos de gestión pública. No obstante, existen pensadores
administrativos franceses que, con mucho fundamento, reclaman como
originalmente galo el término management (**) Jean Bodin
afirmaba que la "República es un recto gobierno de muchas familias y de lo
que les es común, con autoridad soberana ("Republique est un droit
gouvernment de plusiers menages, & de ce qui eur est commun, avec puissance
souveraine”)
Hoy
en día el uso del término management no se ciñe a la cultura administrativa
anglófona, pues ya ha sido adoptado en otros idiomas
Tradicionalmente
el management ha consistido en la aplicación del análisis de sistemas a la
empresa, pero dado que también es posible su aplicación al sector público.
Surge entonces el management público,
que consiste de una manera abreviada en
una nueva gerencia de las cosas del Estado, hasta ese momento dominado por la
concepción burocrática.
(*)
BONNIN (Charles-Jean), Principes d'Administration Publique, Paris. , 1812, tomo
I, pág. 91
(**) BODIN (Jean), Les Six Livres de la République,1. En la versión española de Gaspar de Añastro, se dice que la "República es un justo gobierno de muchas familias, y de lo común a ellas, con suprema autoridad".
(**) BODIN (Jean), Les Six Livres de la République,1. En la versión española de Gaspar de Añastro, se dice que la "República es un justo gobierno de muchas familias, y de lo común a ellas, con suprema autoridad".
Lo anterior no obsta para que, la
gestión pública y la gestión privada se consideren fundamentalmente diferentes.
Existe una diferencia en la percepción del papel del Estado. Mientras que la
perspectiva liberal que inspira el New Public Management del mundo
anglosajón da lugar a una reducción del papel del Estado en la economía y una
retirada del ámbito económico y social. Las reformas del continente europeo van
dirigidas a reforzarla legitimidad de la intervención del Estado a través de
formas de acción renovadas. Caso de Francia, (España también) en los que el
reto es más bien desburocratizar y agilizar unas administraciones cuya
orientación no se dirige con suficiente intensidad al logro de objetivos y a la
obtención de un rendimiento satisfactorio.
LA ESCUELA NACIONAL DE ADMINISTRACION
La
Escuela Nacional de Administración (École nationale d'administration),
también llamada ÉNA es la escuela en la que son formados muchos altos
funcionarios del gobierno francés. La ÉNA tiene como misión aportar a los
futuros miembros del alto funcionariado una formación interministerial.
De
reconocido prestigio como escuela de formación administrativa de orden mundial.
En
realidad, la ÉNA es una Escuela para el Alto Funcionariado, en la que sólo unos
pocos de sus miembros asumirán los altos cargos o entrarán en la vida política.
De ahí las críticas que recibe de cada promoción que sale.
Las
críticas a la ÉNA focalizan y resumen otras cuestiones que se plantean a la
sociedad francesa, como son la selección y reproducción de las élites, de la
burocracia, de la centralización y de las relaciones entre el Estado y los
ciudadanos. De hecho hasta existe el concepto de "enarquía" para definir al alto
funcionariado de la sociedad burguesa francesa. Sírvase como ejemplo que no
menos de siete Primeros ministros y dos Presidentes de la Quinta República son antiguos alumnos de la
prestigiosa escuela.
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