LA SOBERANIA: JEAN
BODIN
“El
político prudente no es quien destierra de la República a los ladrones, sino quien les impide entrar”.
Jean
Bodin
Echar una mirada a los clásicos es aconsejable siempre;
y en los momentos actuales la reflexión prudente sobre lo pasado nos permite
recordar las actuaciones de aquellas sociedades sus cambios y sus evoluciones
La época en que nos encontramos es
convulsa, un comienzo del siglo XXI, con avances impensables para el ciudadano
de a pie de mediados del pasado siglo. Progresos que están cambiando el mundo
de forma vertiginosa.
¿Pero? ¿Es que acaso en épocas
anteriores no sucedieron hechos que también cambiaron el mundo?
Situémonos
a mediados del siglo XVI. Todavía le costaba admitir a la gente de aquella
época que la tierra habitable era más que Europa. Tomemos como
referencia una fecha 1530 (fecha de nacimiento de Jean Bodin) por otro lado máximo exponente del
pensamiento absolutista en Francia.
En dicha
fecha, solamente hacía 38 años del descubrimiento
de América, 11 años de la muerte de
Leonardo da Vinci y 3 años de la de de Maquiavelo. En ese año Carlos V era el Emperador. Lutero hacia 9 años que había sido excomulgado por el papa Leon X, y la Compañía de Jesús (reconocida como nueva
orden religiosa en 1540, por Pablo III), se enfrentaba a la Contrarreforma.
Francia dividida, por un lado la corona y parte de la
nobleza apoyaban la religión católica, frente
al resto de la nobleza que se
convirtió al calvinismo. Lo que derivó en ocho guerras, denominadas guerras de religión entre católicos
y protestantes.
En 1576,
Bodin publicó en francés su obra más importante
“Les Six Livres de la Republique”. Posiblemente una de las obras más grandes
sobre filosofía política jamás escrita Primer intento moderno de crear
un sistema completo de ciencia política.
El
centro de la teoría del absolutismo de Bodin, escrita ante el desafío de la
rebelión hugonote, estaba en la noción de soberanía: el indiscutible poder de
mando del monarca gobernando sobre el resto de la sociedad.
Con
la citada obra Bodin trascendió en la historia del pensamiento
político. Ya en el prefacio, se sirvió a
través de una metáfora propia de un hombre de mar, para mostrar al mundo la transfiguración del estado medieval al estado
nacional, la crisis de la autoridad
monárquica y sobretodo el hundimiento del Reino de Francia en el desorden, la
violencia y el separatismo provocado por la crisis de la religión.
(Prefacio de la Obra)
Bodin
se encuentra comprometido y elabora sus pensamientos necesarios para reaccionar ante una situación tan
comprometida. “El objeto que persigue enérgicamente en los seis libros de La Republique
es restaurar el prestigio de la monarquía volviéndola al camino de la justicia
Es
necesario contemplar como muy bien apunta Bodin en la concepción y concepto que
aplica a una “república”, antes de penetrar de lleno en la concepción y
concepto que nos legaría en su definición de “soberanía”.
“República
es un recto gobierno de varias familias, y de lo que les es común, con poder
soberano”.
La
soberanía es el elemento por medio del cual se habrá de conseguir el “recto
gobierno de varias familias, y de lo que les es común”.
Con la frase recto gobierno,
introdujo Bodin, en primer lugar, una consideración de justicia que domina toda
su concepción”.
Cuando Bodin habla de recto
gobierno, lo hace -según sus propios comentarios “a causa de la diferencia que existe entre las
repúblicas y las bandas de ladrones y piratas”.
Abundando
en el tema, Bodin argumenta que el ámbito de las relaciones entre los ladrones
y piratas, aunque parezcan vivir en amistad y sociedad repartiéndose por igual
el botín, no se sostiene en términos de derecho (9), ya que el principal punto
en el que reside el verdadero atributo de la amistad, y del que ellos carecen,
es el recto gobierno según las leyes de la naturaleza.
Para Bodin, pues, y como él mismo
manifiesta en el Prefacio de la República, el recto gobierno es aquel que
desarrolla plenamente el ideal de justicia: “Cuando digo justicia quiero decir
la prudencia de mandar con rectitud e integridad”.
El principio de autoridad
sustenta a Bodin su desarrollo sobre el gobierno al
manifestar “toda república, toda
corporación, todo colegio y toda familia se gobierna por mando y obediencia”.
Es por ello que, buscando fundamentos a estas tesis, profundiza en el ámbito de
la relación familiar para extraer e incorporar el modelo a sus teorías: el
recto gobierno de la casa es el verdadero modelo del gobierno de la república.
“la nota característica de la
ciudadanía es la obediencia y reconocimiento del súbdito libre hacia su
príncipe soberano, y la tutela, justicia y defensa del príncipe hacia el
súbdito”.
El apoyo sobre la familia como base
principal sobre la que se construye toda república.
Cuando en Occidente se empieza a
hablar de la soberanía es para aplicar a los poderes humanos atributos hasta
entonces reservados a Dios.
Mientras
la Iglesia pudo ostentar un efectivo poder, los príncipes no fueron soberanos. En
esos momentos era la Iglesia y no el príncipe la soberana.
El significado
etimológico de la palabra sobraría, proviene del latín “super” y “omnia” que
viene a traducirse como sobretodo.
Es
el poder que esta sobre el resto de poderes y que no admite otro poder superior
a él.
Característicamente,
Bodin definía la soberanía como “el poder más alto, absoluto y perpetuo sobre
los ciudadanos y súbditos en una república”. Esencial para la soberanía en
Bodin era la función soberana como dador de leyes a la sociedad y “la esencia
de la emisión de leyes era el mando, el ejercicio de la voluntad con fuerza
vinculante”.
Como el soberano es el creador de la
ley, debe por tanto estar por encima de la ley, que se aplica sólo a sus
súbditos y no a sí mismo. Por tanto, el soberano es una persona que crea orden
de lo amorfo y del caos.
Sin
embargo Bodin pedía al príncipe que confiara en el consejo de un pequeño número
de asesores sabios, hombres que, supuestamente por no tener motivos egoístas,
serían acaeces de ayudar al rey a legislar para el bien público de toda la
nación. En resumen, una pequeña élite de hombres sabios compartiría el poder
soberano detrás del escenario, mientras que públicamente el soberano emitiría
decretos como si fueran producto de su sola voluntad.
Los
aspectos más notables de la soberanía son que ni se cede ni se enajena, solo se
delega en la actualidad en algunos funcionarios para que la ejerzan pero no que
la detenten, ya que será en todo momento es
el pueblo y solo el pueblo el titular de dicha soberanía.
Frecuentemente es cierto que los
analistas políticos son más agudos en revelar los fallos de los sistemas con
los que están en desacuerdo. En este caso, una de las observaciones más agudas
de Bodin fue su examen de las democracias populares del pasado. Comentando que si miramos con atención todos
los anteriores estados, encontraremos que el supuesto gobierno del pueblo fue
siempre el gobierno de una pequeña oligarquía. “el pueblo sólo sirve como
disfraz”.
Anticipándose,
sin querer, a esa percepción de la élite del poder o la clase gobernante del siglo XIX, Bodin apuntaba que en realidad
el gobierno siempre lo ejerce una oligarquía. Sin embargo se le critica
una laguna en el programa de poder
absolutista proclamado por él, se trata de un área principal en el ejercicio
`practico del poder del estado, la
fiscalidad. No olvidemos que Bodin publicó libros sobre dinero, derecho, método
histórico, ciencias naturales, religión y ocultismo.
A pesar de existir un sistema impositivo regular y opresivo en
Francia al principio del siglo XVI, tanto los
teóricos reales como los absolutistas eran reacios a otorgar al monarca
el derecho ilimitado a imponer tributo. En esa línea también Bodin era reacio a esa forma de recaudar
defendiendo los derechos de propiedad privada, y la falta de validez de que el
rey impusiera tributos a sus súbditos sin su consentimiento
Fuera del ámbito estrictamente impositivo
y más en temas generales de carácter económico, Bodin ha sido considerado como
uno de los pioneros de la teoría cuantitativa del dinero (*),
(*)La teoría
cuantitativa del dinero, parte de una identidad, la ecuación de cambio, según
la cual el valor de las transacciones que se realizan en una economía ha de ser
igual a la cantidad de dinero existente en esa economía por el número de veces
que el dinero cambia de manos.
De hecho en su obra “ Paradoxes de M. de Malestroit touchant
le fait des monnaies et l'enrichissement de toutes choses (1568).
Malestroit había atribuido los aumentos inusuales y crónicos de los precios en
Francia a la degradación de la moneda, pero Bodin atribuyó la causa al aumento
de oferta de especie proveniente del Nuevo Mundo.
Jean Bodin también teorizo con tino
en la influencia de los líderes sociales
sobre la demanda de bienes y por tanto sobre su precio. Al explicar porque
subían los precios de todo lo que a los señores gustaba; para después una vez que los grandes señores ven que sus súbditos tienen una abundancia de
cosas que a ellos gustaban,
despreciarlas causando entonces una caída de dichos precios.
Sin embargo fue ultra ortodoxo en relación con usura, con su
tajante opinión cobre la percepción de intereses al considerarla prohibida por Dios.
En conclusión con Jean Bodin se elabora
la primera teoría sistemática de la Administración Pública del Estados
absolutistas; aunque aún no exista una ciencia de la administración como las
los indios y la de los musulmanes. Con él existe la primera sistematización del
conocimiento de la administración monárquica, tanto al desarrollo de su origen
como a las funciones.
En siglos posteriores, aunque fue
evidente que uno de los objetivos de
Bodin fue cimentar el concepto de
monarquía en cuanto elemento consolidador tanto de la unión nacional como del
poder en general.
Resulta bastante interesante la manera
en cómo sus ideas forjaron herramientas
a mediados del siglo XIX, sirva como ejemplo el proceso secesionista que se generó en los Estados Unidos de
Norteamérica. John Caldwell Calhoum (*), político y uno de los principales representantes de los
llamados Estados esclavistas, no dudó en utilizar los argumentos de
Bodin, en su lucha política y jurídica en contra los estados del norte.
Curiosamente Calhoum, se mostraba partidario del originario régimen político adoptado por los Estados Unidos de Norteamérica, la confederación.
Ahora bien, sea
cual sea la interpretación que se le dé a esta obra, sin duda se trata de Tal vez la obra más
grande sobre filosofía política jamás escrita, Los seis libros fueron
indudablemente el libro más influyente sobre filosofía política en el siglo
XVI.
Bibliografia:
Historia del pensamiento económico, vol. 1, El pensamiento económico
hasta Adam Smith. Murray N. Rothbard
““Los seis libros de la
República”
Autor:
Jean Bodin
Copyright
by Aguilar
Reproducción parcial de
Libro Primero, Capítulo
VIII,
para:
MATERIALES DE DERECHO
CONSTITUCIONAL
Septiembre, 2000
Heller, H., La soberanía. Contribución a la
teoría del derecho estatal y del derecho
internacional, México, FCE. 1995
Origen y naturaleza de la Administración Pública: Revista Paraninfo.
http://paraninfouniversitario.com/doc/2/Ensayos/Ensayo_p89.pdf
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